Así seas un experto cocinero o no, es muy probable que la estufa de tu cocina se ensucie con mucha frecuencia. ¿No estás seguro de cómo limpiarla o por dónde empezar? En Edifica te damos algunos tips para limpiar el horno y así tener siempre impecable tu departamento nuevo.
Tabla de Contenido
¿Con qué frecuencia debes limpiar tu horno?
Cuando se trata de limpiar tu horno, la frecuencia con la que debes hacerlo depende en gran medida de la periodicidad con la que cocinas, lo que estás cocinando y lo desordenado que es el cocinero.
Sin embargo, el exterior del horno, especialmente la estufa, puede requerir una limpieza diaria si cocinas con regularidad. Por ejemplo, una vez a la semana es un buen promedio para limpiar al menos las partes visibles de la estufa, incluso si no la usas con frecuencia ya que puede acumular polvo.
Por otro lado, el interior del horno debe limpiarse cada tres meses si lo usas mucho, o cada seis meses en caso no lo hagas con mucha frecuencia.
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¿Cómo limpiar tu horno?
Ya sea que haya pasado bastante tiempo desde que limpiaste tu horno o lo ensuciaste mucho la última vez que cocinaste, con una limpieza profunda tendrás un horno impecable y reducirás los olores en tu cocina cuando estás cocinando, pues ten en cuenta que los derrames se continúan quemando y ocasionan mal olor cada vez que cocinas.
Si está tratando de reducir el uso de productos químicos en su hogar. Dos ingredientes que te ayudarán a limpiar profundamente tu horno y que son excelentes para la limpieza diaria son el vinagre y el bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo y el agua ablanda la suciedad y suelta las partículas de comida. Haz una pasta y aplícala generosamente en las superficies interiores del horno y deja reposar por al menos 20 minutos para disolver los residuos pegados a la superficie.
Asimismo, para obtener una limpieza profunda, puedes agregar un poco de vinagre a la mezcla de bicarbonato de sodio. Para esto, simplemente rocía el vinagre encima y déjalo burbujear durante 20 minutos. Luego usa una esponja no abrasiva para fregar suavemente todas las superficies.
1. Cómo limpiar las rejillas del horno
Independientemente del tipo de horno que tengas, si te estás preguntando cómo limpiar las rejillas de la cocina, debes saber que lo primero que debes hacer es sacarlas por completo y, luego, sumergirlas en agua hirviendo con un poco de detergente para lavavajillas.
Después de remojar durante dos horas, frota las parrillas con un cepillo rígido, enjuágalas y sécalas antes de devolverlas al horno.
En lugar de hervir agua, también puedes usar la mezcla de bicarbonato de sodio y agua con vinagre en aerosol. La clave es dejar que se asiente el tiempo suficiente para que los ingredientes hagan su magia para que el restregado sea mínimo.
2. Cómo limpiar las perillas del horno
Es recomendable no rociar las perillas del horno directamente con un limpiador doméstico ya que este podría meterse detrás de las perillas e interruptores y provocar un cortocircuito en el panel de control. Por ello, en su lugar, rocía un trapo con limpiador líquido y luego frota los controles.
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3. Cómo limpiar las puertas de vidrio del horno
La puerta de vidrio de tu horno requiere una limpieza más cuidadosa en comparación con las parrillas, ya que el vidrio es más susceptible a los rayones. Eso significa evitar el uso de productos abrasivos y utilizar una técnica de fregado menos agresiva.
Para esto, mezcla bicarbonato de sodio y obtén una pasta espesa. Extiende la pasta generosamente sobre el vaso y déjala reposar durante 20 minutos o más. Después, limpia suavemente la pasta con un paño de microfibra, enjuaga bien con agua y sécala para obtener un brillo resplandeciente.
Para terminar, usa un limpiavidrios o un poco de vinagre diluido y un paño suave para darle más brillo.
Por otro lado, a veces, la puerta de vidrio de un horno se compone de dos piezas de vidrio, lo que con el tiempo puede provocar la acumulación de migas, polvo o vetas de grasa. Esto es algo que se puede limpiar fácilmente, aunque requiere algunos pasos adicionales.
Primero, abre la puerta y apóyala sobre tu pierna (así evitarás que caiga y se rompa), luego desatornilla a lo largo de la parte superior de la puerta. Una vez desenroscada, tendrás acceso a las capas intermedias del horno. Para limpiar el polvo y las migas, usa una aspiradora con una boquilla pequeña. Para retirar la grasa, usa una esponja húmeda con mango largo.
Como verás, limpiar la estufa de tu cocina no es algo extremadamente complicado. Solo debes seguir los pasos y cuidados que te hemos comentado y todo quedará muy bien.
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