Colores vivos, luz más brillante, aire fresco: la primavera te hace querer probar algo nuevo y hacer un cambio. Es hora de sacar a relucir los muebles que transmitan la alegría de esta estación y las sillas colgantes cumplen ese objetivo.Tendrás un lugar perfecto para recostarte y relajarte mientras te balanceas suavemente hacia adelante y hacia atrás. En Edifica te explicamos cómo instalar una silla colgante en el interior de tu departamento nuevo.
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¿Dónde puedo instalar una silla colgante?
Esa debería ser una de las primeras preguntas que debes hacerte. Un pequeño consejo antes de empezar: si bien una silla colgante no pesa mucho, cuando una persona la usa, el peso que llevará la fijación aumenta.
Por ello, los materiales de construcción como las placas de yeso laminado o las placas de fibra de yeso no son adecuadas para este desafío, especialmente debido a las cargas móviles que se producen al columpiarse en una silla colgante. ¿Estás seguro con qué material de construcción estás tratando? Es mejor que realizar un simulacro de prueba.
Ahora, independientemente de si vas a colocar la silla hamaca en el interior o en el exterior, debes asegurarte de determinar la altura correcta. Si la altura estándar no te conviene, una cuerda o cadena adicional puede proporcionar un margen de maniobra. De lo contrario, es posible que te resulte demasiado difícil sentarte o que tus piernas estén muy incómodas.
En general, debes dejar suficiente espacio entre la silla y el suelo. Sobre todo porque las sillas colgantes recién lavadas, por ejemplo, tienden a estirarse un poco. Un buen punto de referencia para encontrar la altura adecuada es colgar la silla a la altura de la cadera.
Paso 1: Ubica un lugar
Ubica una viga de techo en la ubicación deseada que tenga al menos 5 x 15 centímetros para asegurarte de que pueda soportar el peso de la silla y de la persona sentada en ella. Si el techo está cubierto, puedes usar un buscador de vigas para ubicar una, que generalmente se ubican de forma horizontal.
Si estás utilizando un buscador de vigas, marca ambos lados de la viga y luego marca entre las dos líneas para encontrar el punto central. Aquí es donde colocarás la silla.
Elige un lugar que permita al menos un metro de espacio detrás del columpio y al menos 35 centímetros a cada lado para evitar golpear una pared o una barandilla.
En caso de que la viga no sea lo suficientemente grande o te preocupa la resistencia, puedes reforzar con más vigas, pero esto sería mejor que se lo encargues a un profesional.
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Paso 2:
Taladra un orificio piloto de aproximadamente 7 centímetros de profundidad en la marca central de la viga. Asegúrate de que la broca que utilices sea más pequeña que el ancho del tornillo de ojo.
Paso 3:
Instala el tornillo de ojo en el orificio piloto con cuidado para asegurarte de que la madera no se parta. Gira hasta que toda la rosca ya no sea visible en el tornillo. Luego, introduce un destornillador si necesitas ayuda para ajustarlo.
Paso 4:
Coloca un gancho en S o un mosquetón de bloqueo al tornillo de ojo.
Paso 5:
Conecta un extremo de la cuerda al dispositivo para colgar de la silla y el otro extremo de la cuerda al gancho en S o mosquetón en el tornillo de ojo. Hay diferentes formas de hacer esto según el tipo de silla, a menudo se utilizan nudos y mosquetones. Por lo tanto, es mejor que sigas las instrucciones dadas con tu silla.
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Accesorios opcionales que podrías incluir
Entonces, ¿cómo harás que tu mecedora de interior sea más hogareña y apropiada para interiores? La respuesta es simple; necesitas personalizarla. En este punto, es importante considerar aspectos como el estilo de diseño de la habitación donde se colocará la silla.
También, es importante tener en cuenta las características de comodidad de la silla para determinar si necesita o no hacer algunas adiciones. De cualquier manera, aquí hay algunos accesorios para sillas de columpio que puedes incluir.
1. Cojines y almohadas
La mayoría de los asientos de columpio vienen con un cojín en el asiento. Algunos están acolchados por todas partes, lo que los hace aún más cómodos. Si este no es el caso, puedes obtener algunos que se ajusten a la silla. De la misma forma, las almohadas, también, ayudan a que la silla hamaca se vea y se sienta mucho más cómoda.
2. Portavasos
Si obtienes una de estas sillas, lo más probable es que pases mucho tiempo allí. Entonces, ¿por qué no convertirlo en una unidad autosuficiente en la que no tengas que seguir levantándote? Una de las mejores formas de hacerlo es mediante la inclusión de portavasos. ¡Esto será más fácil de hacer si la silla tiene reposabrazos!.
3. Edredones
Una alfombra o un edredón es otro gran accesorio que siempre es bueno tener. ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Te mantiene cómodo y calentito para que puedas disfrutar mejor de tu tiempo en el columpio.
4. Un reposapiés separado
Por último, si lo deseas, puedes hacerte con un reposapiés. Estos son especialmente útiles con sillas con diseño de huevo o en forma de C que a menudo carecen de un lugar para colocar los pies colgantes.
Ahora, ya estás listo para instalar una silla colgante en tu departamento y tener un espacio relajado para pasar el rato.
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